Texto Andrés Birman
Fotos Tamara Fernández
El miércoles se lanzó el primer disco tributo a Los Pericos. Más de cien invitados escucharon las seis versiones que lo integran. Además, participantes y homenajeados contaron la experiencia.
El miércoles pasado en Berlina Vorterix se presentó el volumen uno de Pericosis, primer disco tributo a Los Pericos en sus 33 años de trayectoria. Por el escenario de Colegiales pasaron músicos de todos los grupos que participaron en la grabación y comentaron las sensaciones que les causó este trabajo.
La idea de Fernando Sabelli -productor del material y seguidor de la banda- nació en México. “Fue una experiencia hermosa viajar hasta allá para verlos. Lo tenía en mente hacía tiempo y se dio que grabaran allá el dvd 3000 vivos”, relató ante los presentes. Sobre el proyecto en sí, agregó que estando en la playa pensó que les faltaba un homenaje de estas características y una vez en Buenos Aires puso manos a la obra: “Hablé con Tobías Bruni, del estudio Buenas Vibraciones, y aceptó de inmediato. Entonces, empezamos a buscar a las bandas y quisimos abarcar toda la discografía. A cada una le propusimos la canción a interpretar, aunque hubo casos en que se fue consensuando. Las cosas, a veces, se estiran más de lo que uno desearía; pero decidimos darle un cierre, ponerle volumen uno y obligarnos a hacer el segundo”, explicó.
Además, los cien asistentes escucharon atentamente vía auriculares bluetooth cada adaptación, después de una breve introducción a cargo de los artistas, entrevistados por Martín Quispe y Sol Cruz.
Al concluir los seis tracks, llegaron los agradecimientos de rigor y las palabras de Juanchi Baleirón, líder de Los Pericos, quien se mostró muy emocionado y aseguró que “estas cosas demuestran que hay amor. Se hacen con tiempo, esfuerzo y música. Esta locura hermosa es el primer homenaje hecho desde el reggae argentino a nosotros, de una forma muy espontánea; con gente muy querida, gente respetada, gente nueva y es un moño perfecto. Para los que laburamos en esto es una alegría muy grande, por eso estamos tan agradecidos a todos”.
Detrás de escena, el equipo de Circo Romano charló con el cantante y guitarrista, que completó: “Me siento halagado y feliz. Este disco, que es una demostración de cariño plena, es genial” y reconoció que, a medida que pasaban las versiones, sintió “cómo cada músico leyó la canción, la adaptó y la interpretó para hacerla suya. Es algo muy lindo, lleno de ingenio e inspiración”.
Otro que, ya distendido, contó sus impresiones fue Chelo Delgado de La Zimbabwe, que junto a Camaleón Paex le puso su sello a “Eso es real” (Big yuyo, 1993): “Todo lo que escuchamos hoy es fantástico y muy variado en cuanto a la impronta de cada banda, que le aportó su personalidad e hizo a la riqueza de este álbum. El Pae supo encontrar la canción que me encajaba y encima es un clásico que siempre me gustó. El registro tonal y la onda me quedaron de entrada. La obra de Los Pericos es tan grosa que termina siendo un desafío difícil hacer algo digno desde nuestro humilde lugar. Y creo que todos salimos airosos”, sentenció.
Entre risas, acerca de las supuestas rivalidades de los inicios, aclaró que “Pericosis vino a cerrar la grieta del reggae. La revista Pelo publicó que éramos como River y Boca. Eso nos sorprendió mucho, porque nos veíamos siempre y al primer recital del género que fui en la Argentina fue de ellos. Siempre hubo una amistad muy linda; hemos jugado al fútbol, compartimos giras, un montón de cosas. Por ejemplo, en 1993 me invitaron a cantar en Chile. Pero si es por mí, que soy fanático, La Zimbabwe era River. Que del otro lado se hagan cargo de Boca, je”, bromeó.
Por su parte, el ingeniero de sonido Tobías Bruni, consideró que “formar parte ya era algo muy groso, pero además tenerlo en mi estudio y estar en el armado fue un lujo”. También confesó que fue “fácil” su trabajo “porque hubo versiones que no se habían ensayado, surgieron ahí y no necesitaron muchas tomas para quedar. Eso habla de la calidad de los músicos”. Sobre el final, no ahorró elogios para Mariano Bilinkis, quien se encargó de la masterización: “Dejó un nivel de audio que es de lo mejor entre lo que vengo escuchando. Logró algo impresionante”, dijo.
Sebastián “HeMan” Klappenbach -melódica en Humanidub– también calificó el proyecto como un desafío, “es que no estamos acostumbrados a hacer temas de otros”, analizó. Y acerca del resultado, alejado esta vez del dub característico, contó que “no fue planeado” sino que “se dio así porque como cantaba Nico Costello, quisimos acercarnos a la original de ´Pupilas lejanas´”.
La adaptación de “Ojos de ciudad” corrió por cuenta de La Bomba del Ghetto y Nahuel Castro (teclados y voces) se refirió al hecho de interpretar una canción que fue compuesta antes de que él naciera: “Soy de 1991, pero me sentí muy familiarizado, porque mi viejo es melómano y prácticamente la escuche toda mi vida. Fue más espontáneo que difícil. Disfrutamos del proceso creativo y de grabación. Mezclamos cosas de las dos versiones que Los Pericos hicieron del tema, porque nos gustan mucho ambas. Pasó así y fue mágico”.
Pericosis – volumen I
Pupilas lejanas (Mystic love, 1998) – por Humanidub y Nico Costello (Klub)
Ojos de ciudad (El ritual de la banana, 1987) – por La Bomba del Ghetto
Eso es real (Big Yuyo, 1993) – por Camaleón Paex y Chelo Delgado (La Zimbabwe)
Anónimos (Soundamérica, 2017) – por Binghiman & The Natives
Jamaica reggae (El ritual de la banana, 1987) – por Hurlingh Dub y Piro Rosafa (Cuyoman)
Casi nunca lo ves (Desde cero, 2002) – por Caracol a contramano
Grabado en Estudio Buenas Vibraciones por Tobías Bruni
Masterizado por Mariano Bilinkis
Disponible en https://open.spotify.com/album/3HnzwdZRBRpUXPvOUaHQnb?si=cp42JQd9QLa37h1qxVpvzQ