Presentamos el cuarto episodio de nuestra columna musical en Circo Romano: #HASHTAG.

En cada episodio semanal de #HASHTAG, María Carolina y Victor nos llevarán en un viaje musical de descubrimiento, para conocer a los nuevos artistas argentinos que están marcando tendencia. Hoy, nos alejamos (sólo un poco) del trap para conocer dos artistas eclécticos: Malena Villa y Juan Ingaramo.  Escuchá la columna acá:

#HASHTAG

Episodio 4: Malena Villa + Juan Ingaramo

MALENA VILLA

Si Malena Villa hubiera nacido algunos años antes, esta columna nunca hubiera sido escrita. Porque si algo caracteriza a la generación centennial a la que ella pertenece, es su capacidad para transformarse y reinventarse.

Desde los 9 años que Malena es actriz. Estudió comedia musical con Hugo Midón, y canto, guitarra, piano y actuación, incentivada por su padre, también actor de teatro under. Desde chica hizo publicidades y televisión. Como modelo, trabaja para la reconocida agencia Spellbound de Los Angeles y es la cara de Louis Vuitton en la Argentina.

A los 12 años debutó en la pantalla grande, y durante los siguientes 12 participaría en más de 16 películas argentinas, entre ellas, “El Ángel” (de Luis Ortega), donde interpretaba a dos hermanas gemelas y con la que viajó al Festival de Cannes.

Durante la filmación, se hicieron muy amigos con Toto Ferro, y de la mano, hicieron sus primeras incursiones en el mundo de la música. Escribió sus primeras letras, fue corista en el álbum de Kiddo Toto y fueron teloneros del show de Paulo Londra en el Hipódromo de Palermo.

Ese año, Malena tuvo la gran oportunidad de ingresar a Hollywood: el director James Gunn la había elegido para ser la protagonista de “Suicide Squad 2”, pero una decisión de los productores (que consideraban que por su cabellera rubia y sus insondables ojos celestes no daba con el perfil de “latina” que querían) la desvinculó de ese proyecto. Decepcionada con el mundo de la actuación, Malena hizo un clic y se zambulló en su nueva pasión: la música…

 “Tuve un casting muy importante para una peli de afuera, y el director me dio a entender que yo era su favorita y al final no sucedió nada. Ojo! Uno siempre quiere el reconocimiento y el aplauso, el actor lo necesita, pero a mí me gustan los momentos de estar en la oscuridad. Me gusta ser olvidada cada tanto“.

Siempre con una actitud esquiva a la fama, Malena encontró en la composición musical y sus letras una salida para expresarse: a fines de 2019 se lanzó como solista, experimentando con el sonido disco, los ritmos urbanos y el pop melódico.

De forma autodidacta aprendió a componer: “Sabe Mal”, su primera canción, tiene una melodía muy pegadiza sobre una base groovera que impacta ya en la primer escucha, y que recuerda a artistas británicas como Kate Nash y Lily Allen. Su talentosa voz, flotando encima del track producido por Qush y MalditoMailo, reflexiona sobre las apariencias y el mundo de las redes sociales, temática que se ve reforzada en el gran videoclip que hicieron.

Lindos Problemas” es una canción pop con una base disco que invita a bailar. A partir de la composición de este tema, Malena entendió la necesidad de ensamblar una banda con groove, bajos profundos y una sección de vientos, que pudiera seguirla en el particular ritmo que Malena le pone a sus movimientos. El video de esta canción fue filmado en la cancha de Atlanta.

Además, a principios de 2020, saca dos adelantos más de lo que sería su álbum debut, terminando de definir su identidad musical. En el primero, el bolero “Salvaje”, que cuenta con un featuring de Zoe Gotusso (y que está claramente inspirado en artistas latinoamericanas como Julieta Venegas y Natalia Lafourcade). Finalmente, saca el hit bailable y reggaetonero “Preso”, acompañada por un Juan Ingaramo en estado de gracia. No será la última vez que hablemos hoy de él…

Yo no me encuentro bajando línea en las letras, prefiero hablar de cuestiones personales que quizás se relacionan con eso o no. Prefiero hablar más de lo personal que de lo general“.

El concepto detrás de su primer álbum de estudio “La Negación”, lanzado oficialmente en junio de 2020, fue surgiendo espontáneamente dentro de Malena, aún antes de que ella misma se diera cuenta. Según sus propias palabras, fue un viaje de autodescubrimiento a la hora de encontrarse con sus propias canciones, en la búsqueda de definirse y aceptando todos los procesos de negación que se experimentan en este camino.

Con un mundo musical y un imaginario personal absolutamente eclécticos, el disco es un abanico de géneros, estilos y temáticas bien diversas, enlazados por la particular voz de Malena, que sorprendentemente está llena de recursos, a pesar de su corta carrera.

Y es que quizás ésta sea una de las características fundamentales de esta generación de músicos: sus carpetas de influencias musicales son tan amplias y están tan interconectadas entre sí, que desde el comienzo de sus carreras, estos nuevos artistas centennials demuestran manejar conceptos musicales y compositivos profundos y que suenan frescos y originales.

En las últimas semanas, y en el contexto de la pandemia, Malena dio sus primeros shows en la nueva normalidad online. También participó del lineup del último Cosquín Rock Virtual.

Demostrando su talento y su inteligencia en cada proyecto artístico que emprende, Malena Villa logró posicionarse en pocos meses como una de las artistas más prometedoras de la escena local, regalándonos un puñado de canciones hermosas y una sensación de curiosidad por saber cuál será su próximo paso.

Malena Villa – Sabe Mal

Malena Villa – Sad Balada (live session)

Malena Villa – Lindos Problemas

Malena Villa ft. Juan Ingaramo – Preso

JUAN INGARAMO

Juan Ingaramo nació el 10 de enero de 1987 en el barrio de San Vicente, Córdoba, allí creció y se formó musicalmente en una familia integrada por músicos. Su abuelo es un tanguero clásico y su padre, Mingui Ingaramo, es un refinado jazzista, integrante de Grupo Encuentro y los Músicos del Centro, banda que en los 70 se convirtió en pionera del jazz-rock en Argentina.

De niño estudió guitarra y en las visitas a la casa de su abuelo, tocaba el piano de la sala, pero su pasión siempre fue la batería, que por vivir en departamento tuvo que esperar hasta los 14 años para poder poner en práctica. Para ese momento se dedicó a su estudio completo, y finalizada la escuela secundaria, estudió la carrera de Composición en la Universidad Nacional de Córdoba y ya trabajaba como sesionista.

A los 20 años llega a Buenos Aires con su banda del momento, Globo, pero en realidad buscó estudiar con los mejores profesores así que tomó clases con maestros como Sebastián Hoyos, Oscar Giunta y el Mono Fontana, y se dedicó a entrenar.

”Estamos tirando abajo los géneros”.

”Me parecía que el pop, en ese sentido, siempre había sido una tela más en blanco que el rock. Me acuerdo de ir a ver a Miranda! de chico y flashear, o a Babasónicos. A mí, de alguna manera, siempre me había atraído la controversia. Así que me tomé a pecho la militancia del pop y dije: ‘Mi lugar va a ser éste’”.

En 2018 estuvo de viaje en Colombia, buscando entender la alquimia de los ritmos del Caribe y gestando nuevas ideas, propuestas y alianzas con algunos de los principales productores de reggaetón del continente, como Disoundbwoy, Pardo (que trabajó en “Vibras” de J Balvin), Ovy on the Drums (Bad Bunny, Paulo Londra, Becky G), los Icon Music y otros. Siempre presentes sus raíces de rock nacional, también se junta con Cuino Scornik y Nico Landa, colaboradores de Andrés Calamaro,  para escribir letras, de acá sacaron cuatro canciones “Las batallas“, una cumbia de aroma bersuitero, y “El campeón“, un reggaetón bien pop. Además pide consejos y recomendaciones a Fito Páez y se cruzó con Calamaro, Siempre con el objetivo de sumar conocimiento.

A lo largo de su ascendente carrera se introdujo a los mercados de Argentina, Mexico, España, Estados Unidos, Perú y Colombia participando de prestigiosos festivales tales como el LollaPalooza (Buenos Aires), Sonar Festival (Barcelona y Buenos Aires), LAMC (New York), Hermoso Ruido (Bogotá), Vive Latino (Ciudad de Mexico) SXSW (Austin,Texas), Movistar Fri Music (Buenos Aires y Mar del Plata) y Personal Fest (Buenos Aires).

“Nada me aterra más que hacer dos veces lo mismo en la música”.

“Pero ya fue. No hay nada que tenga más fuerza que hacer la música del momento. Regional y temporalmente, a nosotros nos tocaron el trap y el reggaetón. Trabajar alrededor de lo latino hoy me parece hasta una responsabilidad artística.”

Como una especie de eslabón perdido entre la estirpe clásica del rock nacional y la generación que creció en la era del streaming, hoy Ingaramo está fascinado con el momento de renovación que atraviesa la música Argentina De algún modo, se siente parte de la nueva generación a pesar de no serlo del todo.

Su impronta está marcada por navegar en las aguas de los distintos ritmos sin caer en la repetición y las etiquetas hegemónicas de la industria musical latina, esto se ve reflejado en todos sus temas con participación de otros artistas como, Miranda, Malena Villa, Ca7riel, Dakillah, Louta, Neo Pistea y Dargelos. Comenzó en el Indie, hoy mezcla cuarteto y funk, mezcla reggaetón, bachata y trap, mezcla sin ningún prejuicio y con la intención de hacer bailar a su público y hacerlos sentir bien.

Sumado a esto, su propuesta estética moderna y minimalista nos aseguran deleitarnos con un show donde cada detalle está pensado para el disfrute de los espectadores.

Juan Ingaramo ft Dakillah & Ca7riel – Fobia

Juan Ingaramos ft Miranda! – Clave

Juan Ingaramo ft Dárgelos – Matemática

Juan Ingaramo – Cuartefunk