Bienvenidos al quinto episodio de nuestra columna musical en Circo Romano: #HASHTAG.

En cada episodio semanal de #HASHTAG, María Carolina y Victor nos llevarán en un viaje musical de descubrimiento, para conocer a los nuevos artistas argentinos que están marcando tendencia. Hoy, presentamos una solista y una banda porteñas: Julieta Rada y Nafta.  Escuchá la columna acá:

#HASHTAG

Episodio 5: Julieta Rada + Nafta

JULIETA RADA

Julieta Rada nació en Buenos Aires el 25 de Mayo de 1990 pero vivió entre Uruguay, EEUU y México y desde hace 2 años está instalada en Argentina. Es hija del reconocido músico uruguayo Ruben Rada, lo que hizo que tarde o temprano el gusto por la música se fuera haciendo más fuerte. De chica hizo gimnasia olímpica y ballet clásico, dos actividades que formaron su exigencia que luego fue trasladando en todos los aspectos de su vida. A los 13 años tuvo una hernia de disco y dejó el ballet.

A los 16 años encontró en el canto la forma de expresar sus sentimientos y lo que comenzó como un juego, cantar por el simple hecho de gustarle, fue tomando forma de pasión acompañada y rodeada por grandes músicos que formaron también ese camino. Comenzó entonces a presentarse en bares, junto a su banda Urbano Moraes.

 «Lo artístico siempre estuvo en mi vida, no sólo era la música, se me dio por varios lados. Siempre canté para mí, porque era muy tímida, al punto tal que no hablaba con la gente porque me daba vergüenza. A los 16 estaba a full con Christina Aguilera y empecé a tomar clases con Carmen Pi; ahí me fui soltando.

Cantar es muy terapéutico».

Con sólo 22 años, en 2012 lanzó su primer disco solista, «Afrozen» (Bizarro records), que contó con la producción artística de Nicolas Ibarburu (quien fue su pareja hasta 2018) y Nico Cota. Nos lleva del pop al soul negro de Estados Unidos, la voz de Julieta Rada consigue unir las influencias de Stevie Wonder y Michael Jackson, entre otros, con el candombe-beat que forma parte de su tradición familiar y del sonido de Montevideo.

En 2015 presentó su segundo álbum «Corazón diamante», con el que emprendió una nueva gira nacional e internacional. Al igual que su disco anterior es una mezcla de candombe, funk, rock, pop y soul. Ese mismo año fue nominada a los Premios Grammy Latinos, en la categoría nuevo artista y a los Premios Graffiti en la categoría Mejor álbum de pop y en la Mejor Solista Femenina, que finalmente ganó.

«La música que hago yo no es tan fácil, si bien es pop y es escuchable es compleja tiene como mucha armonía mucha cosa que quizás es más música para músicos que para el público más popular y eso me hace ser más lenta en el camino».
«No me gusta hablar de fusión. Pienso que son mundos que se mezclan en mis canciones».

También ganó el Premio Gardel en la categoría Mejor álbum nuevo artista pop. En 2019 ya separa de quien fue su pareja y compañero musical, Nicolas Ibarburu, se enfrenta al desafío de componer sola y nos sorprende nuevamente ya mucho más metida en el pop, con su disco “Bosque” con producción de su hermano Matias Rada. Este disco también recibió nominaciones en los Gardel a Mejor Álbum Artista Pop y Mejor Álbum Canción de Autor. Cantó con grandes artistas como Fito Paez y Joss Stone, y acompañó en su gira durante el año pasado a Ciro y los Persas.

Julieta se muestra tímida en cada entrevista, pero al pisar el escenario y en sus canciones se transporta a un mundo mágico al que nos invita a entrar de sensualidad y una voz exquisita. No canta para gustarle a todos, hace lo que le gusta, en el estilo que más le gusta y lo siente propio. Se corre de los títulos y etiquetas a los que estuvo expuesta a comienzos de su carrera, demostrando que es una artista completa y compleja que merece ser escuchada.

Julieta Rada – Sencillo

Julieta Rada – Corazón Diamante

Julieta Rada – Stevie

Julieta Rada – Encendida

NAFTA

Bienvenidos al mundo de NAFTA, una banda particular desde todo punto de vista y escucha. Conjugan el R&B, el soul y el gospel en canciones dibujadas sobre paisajes porteños. Y sus voces nos cuentan historias amargas, pero con ingenio.

Sus integrantes gustan de permanecer en las sombras: difícilmente encuentres sus nombres en las redes. Forman partes de otras bandas y proyectos, pero uno de los puntos fuertes de este sexteto porteño  es saber relegar el talento en pos de las canciones. Ninguno de sus músicos destaca encima de otro, y todos son brillantes.

Nafta propone una reivindicación de los mejores elementos de la música negra, atravesada por modismos porteños, e interpretada por un grupo de virtuosos sensibles.

El bajo en clave rítmica y melódica, sintetizadores ambientales y una guitarra soulera redondean el mood de cada canción, sobre el que se entretejen las melodías de sus tres voces.

«Es más importante saber escuchar que saber tocar».

«La música es de las pocas cosas hermosas que quedan».

Formados en 2016, recién publicaron su primer disco en 2019, y es que así de complejas y bien construidas son sus canciones, que nacen desde la zapada pero pueden tardar años en terminarse.

El álbum está acompañado de un audiovisual, casi una película, que se complementa y se integra, convirtiéndolo involuntariamente en una obra conceptual, de carácter episódico y narrativo.

Casi como trovadores de lo urbano, NAFTA elige e importa los mejores elementos de la música negra para convertirlos en algo nuevo.

“Sentimos que estamos contando algo de una forma en la que no se estaba contando, con esa cotidianeidad o simpleza de cantar como hablamos.”

NAFTA se apropia de las historias confesionales y reivindica con elegancia el pequeño gusto en los fracasos, en lo que bien podría ser una colección de charlas entre cigarrillos y cervezas.

El modo casi catártico en el que oscilan entre el canto y el rap, le da forma a letras que emocionan de una manera casi teatral. Decididos a transmitir un mensaje distinto desde lo musical y lo narrativo, vinieron  a hacerse un lugar en la movida centennial.

Esto es NAFTA: una combustión de energía, sensibilidad, talento y pasión.

Éste es disco completo + el audiovisual conceptual que componen «Nafta».