Este martes 22 de marzo se estrenará en Berlina Vorterix “Acariciando el golpe”, el documental que cuenta la vida artística de Martín Carrizo. El baterista de A.N.I.M.A.L., Walter Giardino, Gustavo Cerati, Pr3ssion y el Indio Solari -además de reconocido productor musical- falleció el 11 de enero, tras varios años de lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica que sufría. Durante su gran trayectoria no sólo había cosechado elogios, sino también el cariño y la admiración del público, que se movilizó en numerosos festivales para ayudarlo económicamente en su tratamiento.

Circo Romano habló con Diego Dachdje, director (junto a su hermano Fernando) de esta producción de Tres al Cubo. Nos dio detalles sobre la realización, la participación del propio Carrizo, el preestreno y las próximas funciones.

– ¿Cómo se fue gestando la idea y qué nos podés adelantar sobre lo que vamos a ver en “Acariciando el golpe”?
– En el tráiler nosotros ponemos “una leyenda en primera persona”, porque el hilo conductor del documental es Martín grabado en 2017; cuando todavía estaba muy bien, casi perfecto para poder hablar y expresarse. Surgió como una entrevista medio improvisada, empezó a contar un montón de anécdotas y lo registramos. A partir de ahí tuvimos un montón de material y empezamos a armar algo y gestar un poquito el documental, pero con archivo o fotos que nos podían dar; no había mucho que podamos incorporar que la gente no haya visto. Esto lo estábamos llevando de una manera sumamente independiente y no podíamos dedicarle todo nuestro tiempo. Hasta que en un momento -en medio de la pandemia- nos llama él -que estaba bastante activo en su participación y solía preguntar cómo nos iba- y nos dice: “Vengan a buscar una caja que tengo con casetes, que seguro les va a servir”. Fuimos a la casa y cuando descubrimos lo que había no lo podíamos creer. Ahí apareció el contenido que necesitábamos.

– ¿Qué tipo de imágenes encontraron entre ese material?
– Toda su vida. Él grababa mucho, le gustaba, más que nada cuando salía de viaje o estaba de gira. Había mucho material personal suyo, de su familia, de cuando empezó a tocar a los 15 años. Después apareció A.N.I.M.A.L., Cerati, todo registrado por su cámara y al detalle. Eso nos invitó a llamar gente que participaba de esas imágenes y que cuenten cómo vivían esas situaciones con Martín. Siempre tuvimos como hilo conductor lo que nos dijo en esa primera entrevista de aproximadamente dos horas.

– ¿Cómo era el vínculo previo de ustedes con Martín?
– Mi hermano lo conoció en 2010 y yo lo vi en persona por primera vez en 2013. No te digo que éramos recontra cercanos, pero si había una amistad muy grande. Martín siempre fue una persona muy amorosa y muy querible, entonces se generó un vínculo que estaba muy bueno, más desde el lado humano; porque en lo laboral no habíamos compartido nada, salvo registrarlo a él en los recitales del Indio. Eso era de lo que trabajábamos nosotros y por eso lo conocimos.

– Esto que contás de su costado humano es algo que traspasaba lo que hacía. Lo percibimos también nosotros, a la distancia, que nunca hablamos con él. Tenía una manera de comunicar muy especial. La gente lo quiso mucho y después se movilizó por su situación de salud.
– Sí, totalmente. Cuando empezamos a hacer las tratativas de producción con las personas que íbamos a entrevistar, decíamos para qué era y se nos abrían las puertas inmediatamente. Nos recibían con los brazos abiertos en cualquier lado porque era para Martín, querían participar. Hubo que cortar en un punto porque había que terminarlo, pero nos quedaron entrevistados afuera. Cuando tocaron Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado en diciembre del año pasado, hicimos algunas notas en La Plata y decidimos dedicarnos a la postproducción. Ya Martín estaba muy mal y la idea era que todo esto sea un regalo para él. Queríamos que lo vea, era un homenaje. Lamentablemente se fue antes, no llegamos por muy poquito. Ya venía bastante mal, por ahí llegábamos y no iba a poder verlo tampoco. Nos quedó ese trago amargo, nos hubiese gustado que esté.

– Es importante que él sabía qué trabajo estaban haciendo y desde qué lugar.
– Sí, aparte participaba mucho y muy activamente. Siempre sugería entrevistados y era una especie de productor asociado. Yo creo, más allá de que no soy muy creyente, que en el preestreno estaba él. Había un ambiente muy raro, armamos su batería al costado del escenario. Muchos se sacaron fotos con el instrumento, fue super emotivo. Estaba su familia, la de Gustavo, gente de A.N.I.M.A.L. y los que participaron del documental. Era una audiencia especial, pero el público lo quiere de la misma manera. Tuvimos un termómetro de cómo repercute y fue más de lo que pensábamos, no va a cambiar mucho. El martes lo confirmaremos.

– ¿Cómo tiene que hacer la gente para asistir?
– Esa función la está organizando la radio Vorterix, porque el lugar es de ellos. La idea era hacerla en El Teatro, pero será al lado. Las doscientas entradas las regalan o las sortean, creo que veinte por programa. Igualmente, no es que si te quedás afuera de esto no lo vas a poder ver. La verdad es que nos sorprendió la cantidad de propuestas que aparecieron de todos lados para llevar la película. Tenemos que empezar a organizar eso y a rodarla. Iremos a la mayor cantidad de lugares posible, siempre que la logística lo permita.

– ¿Hay alguna fecha confirmada más allá del 22 de marzo?
– No, primero queremos terminar esa. Ya hay una persona que se está encargando de armar una grilla para poder ordenarnos y no pisarnos con las funciones. Yo creo que a mitad de abril va haber una próxima y a fines de mes, otra. Pero todavía no está confirmado un lugar. Eso lo informaremos en las redes sociales de Tres al Cubo y en las nuestras personales. La premisa es que siempre se la exhiba con entrada libre y gratuita o haya que llevar donaciones de alimentos no perecederos, pero cada lugar organizará la cuestión del aforo.   



Martes 22 de marzo
“Acariciando el golpe”, documental de Martín Carrizo.
Directores: Diego y Fernando Dachdje.
Producción: Tres al Cubo.
Berlina Vorterix, Av. Federico Lacroze 3499, Colegiales (CABA).