Circo Romano festeja hoy sus siete años al aire y, lo que quizás muchos desconozcan, es que nació tras una reunión en la ciudad reconocida popularmente por sus naranjas. Así que vamos a aprovechar la ocasión para conocer un destino que tiene una variedad de propuestas para pasar un gran fin de semana.

El Rincón de San Pedro de Dávila de los Arrecifes fue fundado en 1748, aunque su nombre ya figuraba en documentos oficiales hacia 1637. Desde sus inicios formales y hasta principios del siglo XIX, las pocas quintas que producían cítricos eran para autoconsumo, algo que cambió con la falta de frutas importadas después de la Primera Guerra Mundial.

Para esa época, los inmigrantes europeos trajeron nuevas técnicas productivas, que ayudaron a consolidar y desarrollar la fruticultura en la región. Eso llevó a que la actividad se convirtiera en una característica sumamente tradicional, que hasta forma parte del escudo junto con la ganadería y el puerto.

Para celebrar ese emblema sampedrino, todos los años se organiza la Fiesta de la Naranja de Ombligo, con paseos por los establecimientos, concursos de empacadores y hasta competencias de pelar naranjas. Para los que necesitan la gastronomía como excusa para viajar, varios locales preparan menús especiales, donde sorprenden las propuestas agridulces.

Si nos alejamos un poco de la zona céntrica hasta cercanías del Puerto, una pequeña construcción conmemora otro de sus hitos históricos: el Paseo de los Túneles muestra dos pasadizos, de unos 40 metros de extensión y que apenas se los puede recorrer de pie, los cuales formaban parte de la Destilería La Estrella.

Esa fábrica fue uno de los emprendimientos del uruguayo Eduardo Depietri quien además, mientras los políticos discutían sobre el lugar para instalar una zona portuaria alternativa a la de la actual Ciudad de Buenos Aires, se puso manos a la obra y la desarrolló por su cuenta. Pero, además, instaló su propio ferrocarril entre San Pedro y Arrecifes (unos 65 kilómetros) para romper con el monopolio inglés.

Quienes busquen una escapada turística, pueden encontrar el mejor paisaje en el extremo norte de la Costanera, cerca del paseo público que alguna vez fue un camping municipal. La propuesta hotelera es muy variada, ya que hay campings con cabañas de madera rudimentarias, las instalaciones del Howard Johnson o el Complejo Turístico Municipal, que ofrece bungalows amplios y de material.

Viajar es sumamente sencillo: San Pedro queda en el kilómetro 164 de la Autopista Buenos Aires-Rosario, con el acceso principal en el cruce con la Ruta Provincial 191. Para ir en automóvil desde la Capital Federal, tienen que tomar el Acceso Norte, seguir por el Ramal Escobar y luego continuar por la Ruta Nacional 9. También pueden llegar en los trenes de larga distancia que salen de Retiro y, quienes prefieran el micro, por ahora tienen una oferta reducida con motivo de la pandemia.